viernes, 20 de febrero de 2015

OFICINA CENTRAL PARQUE NATURAL/OTTO





En la Isla de Fogo, a 1800 metros de altitud, en el cráter del volcán, hay un pueblo con cerca de 1.200 personas que viven al margen de la legalidad, ocupando tierras del estado en las que organizan actividades principalmente agrícolas, con las que aseguran su supervivencia, en una de las zonas más pobres de Cabo Verde.


El estatus de área protegida de interés nacional obligó a la zonificación de agricultura, con limitaciones para la construcción, e introdujo normas contra la ocupación libre de la ciudad, generando frecuentes enfrentamientos por la colisión de intereses.

El Proyecto de la Oficina principal del Parque Nacional de Fogo, nació de la necesidad de consolidar la identidad del área protegida y para conciliar a la población con la nueva administración del parque.


De acuerdo con ello, diseñamos y creamos espacios para el disfrute cultural y recreativo tanto de los residentes de “Cha das Caldeiras” como de los visitantes; Los espacios de trabajo también fueron creados para el empleo de técnicos que serán responsables de la gestión y el tratamiento de la zona protegida.

El paisaje natural, profundamente marcado por el volcán y su cráter, es una belleza única y poco común, con el potencial para convertirse en un patrimonio de la humanidad. En este contexto, la idea básica era diseñar un edificio para que fuese parte del paisaje y que el paisaje fuese parte de él, y tener una suerte de fusión de las pieles más oscuras.


Durante el día, las largas paredes dan forma al edificio y se mezclan con el camino, generando un laberinto y una mezcla de sombras. Por la noche, se evita la luz brillante, para proteger a las aves nativas, toda la iluminación es indirecta. Los desafíos de la escasez de recursos locales, se convirtieron en una oportunidad y por lo tanto, el edificio fue hecho por el pueblo y para el pueblo, utilizando los materiales y técnicas locales.

Para hacer frente a la falta de redes de servicios públicos, el edificio cuenta con una independencia energética garantizada, mediante la energía solar como su fuente principal, y una doble red de agua; el agua se almacena desde los techos y se usa a diario, complementada con grandes depósitos, abastecidos anualmente después de la temporada de lluvias.

jueves, 19 de febrero de 2015

PROGRAMA - CONTEXTO

Trabajo final sobre la Arquitectura Programática y la Arquitectura Contextual.


OMA / ESCENARIO EN SIRACUSA


El 11 de mayo de 2011, la presentación de Aeschylus Prometheus Unbound tuvo su premiere en el escenario realizado por Amo de OMA en el Teatro Griego en Siracusa, Sicilia. El diseño consiste en tres distintos dispositivos arquitectónicos transformables que pueden ser re-interpretados a través de diferentes espacios del teatro, según requiera el espectáculo.

    

La primera intervención, el Anillo es una pasarela suspendida que completa el semi-circulo de los asientos en terrazas, que abarcan el escenario y tras bambalinas, dando a los actores una vía alternativa para entrar a escena.

La Máquina es un telón de fondo que se adapta completamente a los números: una plataforma circular, 7 metros de altura, reflejando el anfiteatro. Puede rotar, simbolizando los 13 siglos que duró la tortura de prometeo; dividida por la mitad, también puede abrirse, permitiendo la entrada de actores y también simbolizando eventos dramáticos como Prometeo siendo tragado por las entrañas de la tierra. La Balsa, un escenario circular para actores y bailarines, re-imagina el espacio de orquesta como una thymele moderna.


La escenografía del Teatro Griego – realizada por AMO, la unidad de OMA que se dedica a proyectos transitorios y no arquitectónicos- es parte de la larga historia de la oficina en el diseño de espacios innovadores, desde el Teatro de Danza Holandés (1987) y el Teatro Wyly  en Dallas( con Rex, 2009), hasta el Centro de Artes Escénicas de Taipei, tres salas adaptables conectadas a un cubo central, actualmente en construcción en Taiwán. AMO también ha diseñado la escenografía para eventos efímeros como desfiles de PRADA y Museo 24-horas de Francesco Vezzoli a principios de este año en París.




Fuente: PLATAFORMA ARQUITECTURA

miércoles, 18 de febrero de 2015

CONFERENCIA GUSTAVO RESTREPO

SOSTENIBILIDAD URBANA: GUSTAVO RESTREPO.


"La arquitectura social no es un proyecto que sale de un sombrero. Se requiere de mucha entereza y disciplina, primero de los políticos que comprendan que el primer paso está en las decisiones que ellos tomen; segundo que exista una comunidad y técnicos comprometidos, y que se respete la vida en pro de un mejor mañana", dice Restrepo.

A diferencia de lo que se suele hacer, las intervenciones en Medellín fueron en las zonas más periféricas. 

¿Cómo nace esa iniciativa?

Hay que remontarse hasta la década de 1980, cuando el narcotráfico dominaba la ciudad y teníamos 381 homicidios cada 100 mil habitantes. Recién en 2003 comienza una política distinta, enfocada a invertir los recursos del municipio en los lugares no necesariamente más turísticos, e invertir esos recursos donde los índices de desarrollo urbano no eran los más altos. Esos índices estaban en lugares periféricos.

Se rompió esa costumbre de mejorar donde van los turistas.

Es verdad. Desafortunadamente se cree que invertir en esos lugares va a producir grandes ingresos, porque los turistas encuentran una ciudad amable y organizada. Pero al invertir en los lugares con condiciones sociales más bajas también se puede fortalecer la economía. Para esto, debe haber no solamente una política de mejoramiento de espacio público, sino una visión integral (económica, urbana, social, ambiental y cultural) que forme una estrategia centrada en recuperar esas comunidades. Ellas se verán influidas no sólo por el mejoramiento del espacio, sino por la economía. Son políticas distintas, pero por fortuna para Medellín hubo una visión distinta, en la que el recurso fue a los más humildes, y eso no quiere decir que no sean lugares de atracción turística, porque se convirtieron en eso.

¿Cuáles fueron esas intervenciones? 

Con todos estos indicadores, el entonces alcalde Sergio Fajardo tomó una decisión estratégica, entendiendo que todo lo que gira con la educación –la cultura, la movilidad, los edificios públicos– debería ser una manera de reflexión en torno a la cualificación del entorno y del ciudadano. Y se empezó a tocar esos lugares con bajos índices de desarrollo, articulando con edificios de calidad, espacios públicos de calidad, educación de calidad, con seguridad en términos de gobernabilidad y gobernanza que empiezan a transformar. Es importante resaltar que el “cómo” se logra haciendo participar a la ciudadanía de su desarrollo.

Así comenzaron con escuelas y bibliotecas

Fue un tema trabajado desde la cultura y no para la cultura. Con esto vino “el ejemplo educa”, si un alcalde hace las cosas correctamente la gente se porta de manera correcta. Se empezó por las bibliotecas, los colegios y los espacios públicos, articulados con espacios deportivos y movilidad, porque llegar a estos territorios era muy complejo, Medellín es un valle muy cerrado que crece sobre montañas. Y los lugares más pobres están más arriba en las montañas. Esto empieza a generar un ambiente positivo, la comunidad puede salir nuevamente al espacio público, se reduce notoriamente la tasa de homicidios, bajando a 27 por cada 100 mil habitantes. No sólo en esa primera administración, sino las dos posteriores siguieron con la misma política.

CONSECUENCIA DE LOS RIESGOS QUE SUELEN TOMAR LOS ARQUITECTOS

¿Por qué fallan los EDIFICIOS - ESTRELA?

Torre en Londres conocida como "Walkie Talkie"
Hace dos meses, un grupo de periodistas se reunió en un café de la City londinense. En una acera, frente a Fenchurch Street, dejaron una sartén con un huevo y esperaron a que se friera. Era una apuesta ganadora. Estaban junto a una FACHADA ideada por el uruguayo RAFAEL VIÑOLY que, días antes, había reflejado los rayos solares que deformaron la carrocería de un coche aparcado. El arquitecto y la empresa constructora admitieron el error sin llegar a aclararlo. Afincado en Nueva York, el autor del flamante aeropuerto Carrasco de Montevideo se excusó en la burocracia de subconsultoras que rige la construcción británica. Sin embargo, no era la primera vez que tenía problemas. En Las Vegas, su hotel Vdara solucionó otro exceso de CALENTAMIENTO con una capa antirreflectante. Y el arquitecto, apelando al cambio climático.

Sea por el CALENTAMIENTO GLOBAL, por el exceso de riesgos asumidos o por el número de encargos que acumulan algunos arquitectos, los problemas sacuden a buena parte de los proyectistas estrella. Hablamos de problemas, no de desastres. Estos últimos se producen cuando pierde la vida una persona —en ocasiones decenas de ellas— y suelen tener detrás más codicia que incompetencia. Con todo, en una profesión todavía altamente artesanal, pocos edificios se libran de polémicas que cuestionan la naturaleza funcional de la arquitectura.


Hace tres años el Massachusetts Institute of Technology anunció en el periódico editado por sus estudiantes, The Tech, que había retirado la denuncia contra el autor del Guggenheim de Bilbao. A Frank Gehry le pedían los casi 1,5 millones de euros que se habían gastado reparando el Stata Center, un laboratorio terminado en 2004. A las goteras se habían sumado grietas y moho en las fachadas. Aunque Gehry describió su proyecto como “dos robots borrachos de juerga” la universidad no se quejaba de esas formas, acusaba al arquitecto de negligencia. Él repuso que “los problemas constructivos son inevitables en el diseño de espacios complejos”.

Algo de esa afirmación —que evidentemente ni soluciona ni justifica nada— es cierto. Y abre otra pregunta. ¿Hasta dónde merece la pena arriesgar? En arquitectura se arriesga para conseguir una nueva tipología, para lograr formas inesperadas o ensayar nuevos materiales. Aunque la historia del siglo XX está salpicada de fracasos del primer grupo (sobre todo en vivienda social), son las formas sorprendentes y los materiales innovadores los que concentran más problemas. El propio Gehry se vio obligado a lijar la fachada de su Auditorio Disney en Los Ángeles cuando, en 2004, y como los de Viñoly, ese edificio provocó el calentamiento de los inmuebles del vecindario.
Auditorio Disney en Los Ángeles
El SOL el AGUA están detrás de muchos de los problemas de los arquitectos. En Dallas, lo que había sido considerado como un gran logro arquitectónico, el Nasher Center —una galería privada que expone, bajo luz natural, obras de Rodin— firmado por Renzo Piano y Peter Walker también peligra por el rayo, fulminante, que rebota desde la fachada de vidrio de la vecina Museum Tower. Este rascacielos con el nombre del inmueble que está destrozando nació, precisamente, para aprovechar el rédito comercial del nuevo “distrito de las artes”. La fachada ya ha quemado varias plantas del jardín que corona la azotea de la galería y amenaza ahora sus contenidos

Ciudad de las artes y las ciencias de Valencia

¿Qué sucede cuando instituciones culturales se convierten en el motor de otros negocios? El caso de Dallas demuestra que se exponen a los mismos riesgos que las propias finanzas.

Entre las estrellas españolas, las incidencias de Rafael Moneo tienen que ver con el agua. Aunque han pasado diez años desde que entregó la embajada española en Washington, hace unos días recibió una notificación del Ministerio de Asuntos Exteriores exigiéndole dos millones de euros. Moneo ha interpuesto un recurso contra el Ministerio. “Esta reclamación no deja de sorprenderme cuando el Estado, por razones que desconozco, renunció a exigir nada al constructor”, explica. No cree ser responsable de lo que le imputan ya que “los problemas fueron con el constructor y acabaron resolviéndose por el Estado en un proceso de mediación”.

El único Pritzker español considera su trabajo en Washington “una obra de arquitectura tradicional —o si quieres convencional— ideada a partir de las directrices de la propiedad y empleando materiales de nuestro país (ladrillo, persianas y azulejos)”. Y explica que el proyecto no planteaba dificultades y, por lo tanto, no debía dar sorpresas. Sin embargo, cuando estas aparecieron en forma de filtraciones en los adoquines de las terrazas —“que no se han comportado como anticipaban los certificados”—, el estudio ofreció al Ministerio “informes, visitas con expertos y hasta proyectos para rehacer las terrazas. En ello estábamos cuando recibimos la reclamación”.

“Hay momentos en que los arquitectos corren riesgos proponiendo sistemas constructivos desconocidos o alternativas formales complejas. No era el caso de la residencia del embajador en Washington”, insiste Moneo. Así, no solo el riesgo reporta problemas en arquitectura. Y, en ocasiones, ni siquiera sirve la experiencia.

Aunque Viñoly ha declarado que sus problemas en Londres no son atribuibles a que no corrigiera el error previo en Las Vegas, llama la atención que las calamidades se repitan en los trabajos de proyectistas como Santiago Calatrava. A los resbalones en la pasarela Zubi-Zuri —que cruza la ría de Bilbao— se sumaron los de la de Vistabella, en Murcia, y las reclamaciones que acumula su más reciente puente sobre el gran canal veneciano. Los tres proyectos tienen un pavimento común de losetas de vidrio que resbalan al humedecerse y se rompen con frecuencia.

Puente Zubi-Zuri, en Bilbao.
De Calatrava se dice entre bromas que concentra más denuncias que premios. Lo curioso es que, con frecuencia, es él quien comienza el pleito. Sucedió en Oviedo, por ejemplo, donde pidió a la empresa promotora Jovellanos XXI un pago de 7,28 millones de euros por las obras del Palacio de Congresos. La firma contestó solicitando indemnizaciones por valor de 10,55 millones. ¿La razón? Sumaron lo que el seguro no cubrió tras romperse un encofrado y la falta de movilidad de la cubierta que, tras una inversión de 6,95 millones de euros, quedó estática. Así, a pesar de que el arquitecto reclamara, el pasado verano el juez dictaminó que sea él quien abone 3,27 millones de euros a la empresa promotora.

La mayoría de los proyectistas intentan evitar los juzgados. Norman Foster, más que ningún otro, ha hecho de la perfección constructiva su baza como arquitecto. Y sabe que una retirada a tiempo es una victoria. La última sucedió en agosto, cuando el arquitecto municipal de Moscú, Sergei Kuznetsov, declaró que Foster debía trabajar “personalmente” en la ampliación del Museo Pushkin (presupuestada en 475 millones de euros) y amenazó con organizar otro concurso si el trato no era “cara a cara” y no —como sucede con tantos arquitectos estrella— a través de sus subordinados.

Tras las críticas de Kuznetsov Lord Foster reveló que él ya se había adelantado enviando, el 5 de junio, su carta de dimisión. La BBC citó las razones: a pesar de su esfuerzo por trabajar y colaborar, profesionales rusos estaban desarrollando su proyecto.
Más allá de las goteras y los reflejos, los préstamos no autorizados amenazan con convertirse en las mayores trabas de los arquitectos estrella. Y la solución en un juzgado no es, en muchas ocasiones, una vía posible. Así, ni Zaha Hadid ni su cliente irán a juicio en China. Y eso que su caso raya el surrealismo. Cuando el año que viene se inauguren los tres edificios curvos que componen el Wangjing Soho de Pekín, el proyecto tendrá una copia idéntica en Chongqing a 1.500 kilómetros. Preguntada por este periódico, Hadid argumenta: “Nuestro cliente opina que denunciar le daría al otro proyecto mayor publicidad. Por eso abandonamos el caso”.

Con todo, el proyecto pirata se está construyendo más deprisa y anuncia su inauguración para este año. “La réplica y la repetición de los edificios del siglo pasado pueden superarse con inmuebles que se integren en las comunidades”, dice la arquitecta, cuyos sinuosos diseños parecen pertenecer más a la marca Hadid que a ningún lugar concreto. Alega que es la conexión con el lugar lo que se pierde al pasar de la globalización a la banalización de la arquitectura. Sin embargo, tal vez porque la tradición arquitectónica china ponía más énfasis en preservar la manera de hacer las cosas que las cosas en sí, ese país no tiene leyes que protejan los derechos de autor arquitectónicos. Así, el promotor de la obra pirata declaró a la revistaDer Spiegel que no quiso copiar el edificio de Hadid: “Solo quise superarlo”.

DE LA IDEA A LA ARQUITECTURA

Presentación de "ARQUITECTURA POTENCIAL"


Sin CONCEPTO no hay ARQUITECTURA, y sin preguntarse e indagar en nuevos horizontes no hay PROGRESO, pero siempre manteniendo los pies en el suelo.


MEDIANERAS

GUSTAVO TARETTO


Cortometraje de Gustavo Taretto sobre dos personajes dentro de la ciudad de Buenos Aires. 
¿Que se puede esperar de una ciudad que le da la espalda al río?